La lógica del mundo.
Jurgen Habermas constituye uno de los casos más notables de incursión en terrenos filosóficos ajenos. Es asombrosa su capacidad por registrar las más variadas teorías y encasillarías en filiaciones doctrinales sutilmente diferenciadas o ensambladas con criterios formales no menos sutiles. La información que proporciona así es abrumadora y parece calar en las motivaciones más recónditas de las teorías expuestas. Sin embargo, esa admiración cede un tanto cuando se quiere precisar cuál es, en rigor, la propia concepción de Habermas, su contribución personal a la comprensión de un tema ampliamente desplegado por él mismo en la exposición de teorías ajenas. Al menos, ese recelo me ha asaltado co…